jueves, 21 de abril de 2011

SUPERMERCADOS ECOLÓGICOS

Esta tarde he ido a hacer la compra semanal a mi cadena de supermercados favorita.
Un cartel en la caja, me anuncia que próximamente tendré que buscarme la vida para transportar los productos comprados en su establecimiento hasta mi casa. Cosa que me parece de lo más razonable.
La tiranía de los supermercados está llegando a límites inimaginables para mí. Lo de el cliente es lo primero, la calidad en el servicio y otros conceptos por el estilo, han quedado totalmente obsoletos.
Pero me hizo gracia el comentario de la cajera cuando me llegó el turno de pasar a pagar. Muy risueña y pizpireta, me informa de la preocupación de la cadena de supermercados en cuestión por el medio ambiente, y me ofrece comprar una bolsa de rafia para colaborar con la regeneración del planeta, del agujero de la capa de ozono y las tribus indígenas del amazonas. Mientras pienso en comprar la bolsa y ponérsela en la cabeza a ver si se calla de una vez, me pregunto cómo pueden tener tanta cara.
Empiezo a repasar mentalmente los stands llenos de productos envasados y re-envasados en plásticos totalmente innecesarios, en la asfixiante calefacción en invierno y el frío polar en verano del establecimiento, sin olvidar, que las bolsas seguirán fabricándose, solo que ahora tendremos que pagarlas.
Preferiría que fueran valientes, y mirándome a la cara me dijeran - Lo siente señor, pero no vendemos bolsas asesinas que están acabando con nuestro planeta
Personalmente, me parecería una posición mucho más coherente.